Ya desde un tiempo atrás quería adquirir una cámara fotográfica para empezar a hacer mis pininos en el mundillo. Uno puede leer tanto como quiera pero si nunca se pone en practica lo leído, nada se ha hecho. Por eso decidí que ya no podía esperar más y me lancé a la búsqueda de una cámara. Tarea más complicada.
Una rápida remembranza del negocio. Las cámaras se dividen, básicamente, en: Compactas, y DSLR (reflex). Las Compactas son, como su nombre lo dice, las cámaras pequeñas que permiten la velocidad del apunta-y-dispara sin mucho problema con los modos de configuración. Por otra parte, las DSLR son las coloquiálmente conocidas como profesionales. Son grandes, de objetivos intercambiables y permiten un completo control sobre los modos de la misma (los cacareados modos manuales y semi-manuales). Aunque en realidad se pudiera decir que hay un tercer jugador en las categorías, las Bridge. Éstas son un enlace entre las compactas y las DSLR. No son tan grandes ni poderosas como las reflex pero permiten un mayor control sobre la cámara, a diferencia de las compactas. A todo esto, hay un obvio incremento en los precios dependiendo del mismo nivel de la cámara.
Sabiendo lo anterior, me lancé a la búsqueda del tesoro. Después de navegar en foros y ahorrar un poco, decidí comprar la Fujifilm Finepix s2980. Es una cámara tipo bridge con un diseño que recuerda a las reflex, solo que sin ser enorme. Dentro de sus posibilidades, permite controles manual y semi-manuales además de los conocidos modos automáticos. Zoom óptico de 18x, panorámicas y 14 Mpx de resolución.
Si quieren más detalles, por
aquí hay una completa tabla en la página web de Fujifilm México.
Para mi fortuna el día que la fui a comprar (en un Office Depot) tenía descuento con motivo de las fiestas patrias, por lo que además compré una memoria SDHC de 8GB por menos de 3000 pesos. Nada mal.
Después de unos días de pruebas y paseos por distintos lugares puedo concluir que es una buena cámara. Los modos de control permiten jugar lo suficiente para que sirvan de aprendizaje. Cierto es que tiene sus limitaciones en cuanto a velocidades y aperturas pero para una cámara de presupuesto limitado, da el gatazo. Y bien. Aquí la muestra.
Foto panorámica en vertical, lo ideal hubiera sido poner además de mucho cielo, algo para mostrar más detalles. Pero hicieron falta modelos jeje.
Foto en modo macro de una pequeña florecilla en la azotea. También está el modo súper macro aunque lo mostraré en la siguiente entrada.
Otra toma macro, esta vez del manual de usuario.
Foto de paisaje en gran angular.
Foto del paisaje anterior con el zoom óptico al máximo.
Las tonalidades de colores que permite son, la estándar, la cromática y en blanco y negro.
En esta toma controlé un poco la velocidad de obturación para congelar (o casi) el agua.
A falta de tomar fotos con poca luz, puedo decirles con confianza que con esta cámara pueden aprender a usar los modos manuales o también sirve como regalo para alguien que quiere una cámara chida pero temen que sea un despilfarro de dinero el conseguir una "profesional" y que termine abandonada por la dificultad que ofrece para el aprendizaje y control de la misma.
En la siguiente entrada utilizaré otros modos y con baja luz para ver como reacciona ésta pequeña.
smell ya!